martes, 3 de junio de 2014

Bufotenina como ingrediente principal de los rapés chamánicos.

Traducción de Pharmacology of bufotenine, 2001. Por Jonathan Ott

En publicaciones anteriores sobre las psiconáuticas de la farmahuasca, modelando preparados de ayahuasca o Banisteriopsis caapi (Spr. ex Griseb) Mort. (Malpighiaceae) mediante auto-experimentación con harmina pura y DMT (N,N-dimetiltriptamina) me di cuenta de lo que habían propuesto en un principio Holmstedt y Lindgren en el contexto de los rapés chamánicos, lo que yo llamo la activación del “efecto ayahuasca” del DMT oralmente inactivo (y presumiblemente también inactivo intranasalmente) con la co-administración de beta-carbolinas inhibidoras de la monoaminooxidasa (IMAO), principalmente harmina. Holmstedt y Lindgren encontraron todos menos uno de los seis rapés chamánicos sudamericanos que contienen triptaminas, mientras el preparado esnifable de Piaroa paricá contiene harmina junto a otros ingredientes, el esnifable de Surdra epéna contiene únicamente beta-carbolinas, al igual que el esnifable de Tucano paricá.
Como aparentemente (y erróneamente) las triptaminas esnifables no eran activas intranasalmente, Holmstedt y Lindgren sugirieron que eran las beta-carbolinas en los rapé, las que potenciaban la acción psicoactiva de los indoles simples. En mi estudio sobre la farmahuasca, esta teoría, con respecto a la ingesta oral de ayahuasca, fue confirmada efectiva en humanos y me di cuenta que los rapé chamánicos que le habían precedido, aún no estaban olvidados y también estaban siendo estudiados psiconáuticamente.  En esta publicación reporto bioensayos psiconáuticos de farmañopo, rapés chamánicos que contienen principalmente bufotenina.
Nopo y yopo son dos términos genéricos que son usados de manera intercambiable para las preparaciones esnifables de semillas molidas de Anadenanthera peregrina (L.) Speg. var. peregrina v. Reis Alt. (Leguminosae) y que han sido usadas (y lo siguen siendo) en Brasil, Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú. Los rapés chamánicos de semillas molidas de Anadenanthera colubrina (Vel.) Bren. var. Cebil (Griseb) v. Reis Alt., son conocidas como cebíl o vilca y fueron alguna vez usados comúnmente en la montaña Peruana y la región sur de los Andes; aún se siguen usando en el Chaco de Bolivia, Paraguay y Argentina, donde son conocidos como hatáj. Existe evidencia de que estas preparaciones esnifables chamánicas (y enemas) también se preparaban con las hojas de Anadenanthera, quizás una práctica obsoleta en nuestros tiempos.
Los rapés chamánicos de Anadenanthera son también conocidos como paricá, una palabra que evito pues es un término muy genérico utilizado para todo tipo de esnifables chamánicos, incluyendo los preparados con cortezas de diferentes especies de Virola (Myristicaceae). Nopo es el término más conocido para los esnifables chamánicos y que utilizo junto a farmahuasca (mi neologismo para los análogos de la ayahuasca utilizando alcaloides puros). A los esnifables análogos de Anadenanthera los he denominado como farmañopo.
Existen muchos reportes de bioensayos psiconáuticos con rapés chamánicos de ambas especies de Anadenanthera. Pagés Larraya (1959) hizo muchas pruebas con sus propias semillas molidas y tostadas  de A.colubrina var. Cebil y describió en sus reportes experiencias de despersonalización y sentimientos de “algún misterio sobrepasando los límites de lo conocido… consubstancial con la conciencia numinosa.” El experto en rapés chamánicos, C.M. Torres y yo mismo, hemos probado nuestras propias preparaciones de semillas de cebil a partir de material recolectado en Argentina; yo experimenté “efectos sinuosos, patrones arabescos y multicolores, primero solamente a ojos cerrados y después en una pared de estuco en un pasillo largo y oscuro, incluso en superficies… iluminadas a través de los rayos crepusculares del sol en el desierto.” Usando los mismos materiales, Ratsch (1996) escribió un reporte completo de sus fantásticas experiencias visionarias, el reporte viene acompañado de dibujos de figuras artísticas precolombinas de México y Perú que él comparo con sus visiones con cebil. Finalmente, Castillo (1997) describió sus experiencias al inhalar un preparado esn|ifable de yopo (probablemente con semillas de A, peregrina var. peregrina) hecho por un chaman Piaroa venezolano, después de haber masticado un pedazo de liana capí (sin duda Banisteriopsis caapi). Este preparado le provocó una bizarra experiencia chamánica con alucinaciones e hiperestesia, que llevó al autor a especular sobre “el surgimiento de un sexto sentido”.
Se han hecho consistentes y conclusivas pruebas químicas que indican que la bufotenina es el único alcaloide presente de forma significativa en las semillas maduras de ambas especies que se usan para esnifar. Más del 1.4% de bufotenina se ha encontrado en semillas de A. peregrina var. peregrina, y solo 0.04% de 5-MeO-DMT y 0.16% de DMT; en las semillas de A.colubrina var. cebil se ha encontrado 12.4% de bufotenina, con 0.06% y solo trazos de ambas triptaminas respectivamente. Siete estudios de 15 muestras de rapés chamánicos de Anadenanthera también mostraron a la bufotenina como la única triptamina presente en cantidades significativas (más de 2.67% de bufotenina, con solo trazos de 5-MeO-DTM y DMT).  Como no existe virtualmente información farmacológica de la bufotenina como ingrediente en rapés chamánicos, investigué la farmacología intranasal de esta triptamina esnifable. Todos los bioensayos fueron hechos por mí, fuera de los Estados Unidos, usando bufotenina en base que aislé de semillas de Anadenanthera también recolectadas por mí.
Métodos y materiales
Se aisló y purificó la base de bufotenina como se ha dicho anteriormente, de una colección de semillas de Anadenanthera colubrina var. cebil recolectadas en Salta, Argentina, de donde muestras representativas de la especie fueron botánicamente catalogadas. El clorhidrato de harmina y el clorhidrato de harmalina se obtuvieron de la compañía Acros Organics de Geel, Bélgica. Se usaron solventes de grado reactivo en la extracción de bufotenina.
El esnifable de semillas de cebil fue preparado tostándolo ligeramente y posteriormente triturándolo hasta hacer un fino polvo (se le añadió bicarbonato de sodio de grado reactivo como agente secante para facilitar la pulverización, y también para emular el uso chamánico de cenizas o cal en preparaciones esnifables de Anadenanthera).
En cada bioensayo con esnifables, primero lavé mi nariz con solución salina que después fue insuflada y secada con pañuelos. Los alcaloides fueron esnifados bilateralmente por medio de un pequeño tubo de vidrio para después reclinarme hasta que se percibieran los mayores efectos, en ocasiones levantaba mi cabeza para asegurarme que el material no entrara por mi garganta.
Ensayos psiconáuticos con bufotenina-intranasal (BN)
Nueve bioensayos (BN-I hasta el BN-IX, con dosis de 5, 10, 20, 30, 40, 50, 60, 80 y 100mg, respectivamente) establecieron los parámetros visionarios de la bufotenina intranasal. Esnifando 40mg de bufotenina base en el bioensayo BN-V provocaron los primeros indicios  fuertes de los efectos psicodélicos, mientras que incluso desde los 5, 10, 20 y 30 mg (BN-I a BN-IV) fueron psicoactivamente perceptibles en cada caso. La luminosidad a ojos cerrados inició a los 20mg (BN-III); a los 30mg en BN-IV se sintieron apenas los indicios sutiles de los efectos psicodélicos/visionarios. Las siguientes farmacodinámicas son características a los 40mg (0.57mg/kg): primeras señales de psicoactividad, tinnitus a los 5 minutos; efectos corporales claramente triptamínicos a los 25 minutos; los máximos efectos entre los 35 y 40 minutos; disminución de los efectos a los 50 minutos; y finalización de los efectos pasando los 90 minutos. En los bioensayos BN-VI hasta BN-VIII (50, 60 y 80 mg) aumentaron progresivamente sus efectos con farmacodinámicas similares. En el bioensayo BN-IX (100 mg; 1.43 mg/kg), se presentaron patrones coloridos a ojos cerrados a los 15 minutos, parecidos a los que había experimentado anteriormente con semillas molidas de cebil en Chile. Ya que los rapés chamánicos son regularmente combinados con beta-carbolinas contenidas en la liana molida de Banisteriopsis, en los bioensayos BN-X hasta el BN-XIII se combinó la base de bufotenina con los clorhidratos de harmina y harmalina (todas las dosis de beta-carbolinas son dadas respecto a sus equivalente de base libre). Investigaciones anteriores con 5-MeO-DMT y beta-carbolinas, mostraron que incluso minúsculas dosis de harmina y harmalina doblaban efectivamente la potencia intranasal de esta triptamina, con tan solo 3.7mg (0.05mg/kg) se sintieron los primeros indicios del efecto psicodélico. Este también fue el caso con la bufotenina. En el bioensayo BN-XII, esnifando 50mg de bufotenina (0.71mg/kg) con 7.5mg de harmina (0.11mg/kg) se probó que los efectos son más fuertes que con 80mg de bufotenina sola (BN-VIII) y que son casi comparables con los 100mg de bufotenina sola (BN.-IX). Los efectos psicotrópicos de la bufotenina son únicos y eminentemente distinguibles de los del DMT y 5-MeO-DMT. Con la bufotenina también se produce un curioso efecto estrábico a luces bajas, que nunca había experimentado antes con ninguna triptamina.
Comentarios

Creo que mi evidencia,  aunque por supuesto debe ser confirmada por otros, es consistente y conclusiva –no hay razón para buscar otra sustancia además de la bufotenina, como la triptamina que causa los efectos psicotrópicos de las preparaciones con Anadenanthera, ya sea fumada, inhalada, ingerida o insertada intrarectalmente. Dudo que cualquier persona con una módica experiencia con triptaminas tenga dificultad de distinguir a la bufotenina de otras triptaminas. Inhalando la base libre de bufotenina es comparable con la 5-MeO-DMT, y unas cuatro o cinco veces más potente que la DMT; como rapé o sublingualmente es comparable con la DMT y más débil que la 5-MeO-DMT. Se podría decir lo mismo con la comparación con el DMT oral, con la diferencia de que la ingestión oral de DMT (arriba de dosis de 1g) requiere la inhibición de la monoaminooxidasa (IMAO), mientras que con dosis suficientes, la bufotenina y la 5-MeO-DMT son activas oralmente por si solas. Con respecto a esto de la actividad de la vía oral en las triptaminas, la DMT es la excepción y no la regla. De 30 triptaminas psicoactivas reportadas por Shulgin y Shulgin (1997), 28 son activas oralmente y las demás simplemente no han sido probadas aún. Ф

Traducción de M. Manjarrez

3 comentarios:

  1. Muchas gracias por la traducción.Interesantísimo

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  2. Qué bueno que te gustó, Gabriel. Pronto habrá más traducciones de artículos de Ott que nunca antes han sido traducidos al castellano. Saludos

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  3. De primera la traducción!, muchísimas gracias por información de tan ala calidad-

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