Traducción de Pharmacology of bufotenine, 2001. Por Jonathan Ott
En publicaciones
anteriores sobre las psiconáuticas de la farmahuasca, modelando preparados de
ayahuasca o Banisteriopsis caapi
(Spr. ex Griseb) Mort. (Malpighiaceae) mediante auto-experimentación con
harmina pura y DMT (N,N-dimetiltriptamina) me di cuenta de lo que habían
propuesto en un principio Holmstedt y Lindgren en el contexto de los rapés chamánicos,
lo que yo llamo la activación del “efecto ayahuasca” del DMT oralmente inactivo
(y presumiblemente también inactivo intranasalmente) con la co-administración
de beta-carbolinas inhibidoras de la monoaminooxidasa (IMAO), principalmente
harmina. Holmstedt y Lindgren encontraron todos menos uno de los seis rapés
chamánicos sudamericanos que contienen triptaminas, mientras el preparado
esnifable de Piaroa paricá contiene harmina junto a otros ingredientes, el
esnifable de Surdra epéna contiene únicamente beta-carbolinas, al igual que el
esnifable de Tucano paricá.
Como aparentemente (y erróneamente) las triptaminas
esnifables no eran activas intranasalmente, Holmstedt y Lindgren sugirieron que
eran las beta-carbolinas en los rapé, las que potenciaban la acción psicoactiva
de los indoles simples. En mi estudio sobre la farmahuasca, esta teoría, con
respecto a la ingesta oral de ayahuasca, fue confirmada efectiva en humanos y
me di cuenta que los rapé chamánicos que le habían precedido, aún no estaban
olvidados y también estaban siendo estudiados psiconáuticamente. En esta publicación reporto bioensayos
psiconáuticos de farmañopo, rapés chamánicos que contienen principalmente
bufotenina.
Nopo y yopo son dos términos genéricos que son usados de
manera intercambiable para las preparaciones esnifables de semillas molidas de Anadenanthera peregrina (L.) Speg. var. peregrina v. Reis Alt. (Leguminosae) y
que han sido usadas (y lo siguen siendo) en Brasil, Venezuela, Colombia,
Ecuador y Perú. Los rapés chamánicos de semillas molidas de Anadenanthera colubrina (Vel.) Bren.
var. Cebil (Griseb) v. Reis Alt., son
conocidas como cebíl o vilca y fueron alguna vez usados comúnmente en la
montaña Peruana y la región sur de los Andes; aún se siguen usando en el Chaco
de Bolivia, Paraguay y Argentina, donde son conocidos como hatáj. Existe
evidencia de que estas preparaciones esnifables chamánicas (y enemas) también
se preparaban con las hojas de Anadenanthera,
quizás una práctica obsoleta en nuestros tiempos.
Los rapés chamánicos de Anadenanthera
son también conocidos como paricá, una palabra que evito pues es un término muy
genérico utilizado para todo tipo de esnifables chamánicos, incluyendo los
preparados con cortezas de diferentes especies de Virola (Myristicaceae). Nopo es el término más conocido para los
esnifables chamánicos y que utilizo junto a farmahuasca (mi neologismo para los
análogos de la ayahuasca utilizando alcaloides puros). A los esnifables
análogos de Anadenanthera los he
denominado como farmañopo.
Existen muchos reportes de bioensayos psiconáuticos con rapés
chamánicos de ambas especies de Anadenanthera.
Pagés Larraya (1959) hizo muchas pruebas con sus propias semillas molidas y
tostadas de A.colubrina var. Cebil y
describió en sus reportes experiencias de despersonalización y sentimientos de
“algún misterio sobrepasando los límites de lo conocido… consubstancial con la
conciencia numinosa.” El experto en rapés chamánicos, C.M. Torres y yo mismo,
hemos probado nuestras propias preparaciones de semillas de cebil a partir de
material recolectado en Argentina; yo experimenté “efectos sinuosos, patrones
arabescos y multicolores, primero solamente a ojos cerrados y después en una
pared de estuco en un pasillo largo y oscuro, incluso en superficies…
iluminadas a través de los rayos crepusculares del sol en el desierto.” Usando
los mismos materiales, Ratsch (1996) escribió un reporte completo de sus
fantásticas experiencias visionarias, el reporte viene acompañado de dibujos de
figuras artísticas precolombinas de México y Perú que él comparo con sus
visiones con cebil. Finalmente, Castillo (1997) describió sus experiencias al
inhalar un preparado esn|ifable de yopo (probablemente con semillas de A, peregrina var. peregrina) hecho por un chaman Piaroa venezolano, después de haber
masticado un pedazo de liana capí (sin duda Banisteriopsis
caapi). Este preparado le provocó una bizarra experiencia chamánica con
alucinaciones e hiperestesia, que llevó al autor a especular sobre “el
surgimiento de un sexto sentido”.
Se han hecho consistentes y conclusivas pruebas químicas que
indican que la bufotenina es el único alcaloide presente de forma significativa
en las semillas maduras de ambas especies que se usan para esnifar. Más del
1.4% de bufotenina se ha encontrado en semillas de A. peregrina var. peregrina,
y solo 0.04% de 5-MeO-DMT y 0.16% de DMT; en las semillas de A.colubrina var. cebil se ha encontrado 12.4% de bufotenina, con 0.06% y solo trazos
de ambas triptaminas respectivamente. Siete estudios de 15 muestras de rapés
chamánicos de Anadenanthera también
mostraron a la bufotenina como la única triptamina presente en cantidades
significativas (más de 2.67% de bufotenina, con solo trazos de 5-MeO-DTM y DMT).
Como no existe virtualmente información
farmacológica de la bufotenina como ingrediente en rapés chamánicos, investigué
la farmacología intranasal de esta triptamina esnifable. Todos los bioensayos
fueron hechos por mí, fuera de los Estados Unidos, usando bufotenina en base
que aislé de semillas de Anadenanthera
también recolectadas por mí.
Métodos y materiales
Se aisló y purificó la base de bufotenina como se ha dicho
anteriormente, de una colección de semillas de Anadenanthera colubrina var. cebil
recolectadas en Salta, Argentina, de donde muestras representativas de la
especie fueron botánicamente catalogadas. El clorhidrato de harmina y el
clorhidrato de harmalina se obtuvieron de la compañía Acros Organics de Geel, Bélgica. Se usaron solventes de grado
reactivo en la extracción de bufotenina.
El esnifable de semillas de cebil fue preparado tostándolo
ligeramente y posteriormente triturándolo hasta hacer un fino polvo (se le
añadió bicarbonato de sodio de grado reactivo como agente secante para
facilitar la pulverización, y también para emular el uso chamánico de cenizas o
cal en preparaciones esnifables de Anadenanthera).
En cada bioensayo con esnifables, primero lavé mi nariz con
solución salina que después fue insuflada y secada con pañuelos. Los alcaloides
fueron esnifados bilateralmente por medio de un pequeño tubo de vidrio para
después reclinarme hasta que se percibieran los mayores efectos, en ocasiones
levantaba mi cabeza para asegurarme que el material no entrara por mi garganta.
Ensayos psiconáuticos
con bufotenina-intranasal (BN)
Nueve bioensayos (BN-I hasta el BN-IX, con dosis de 5, 10,
20, 30, 40, 50, 60, 80 y 100mg, respectivamente) establecieron los parámetros
visionarios de la bufotenina intranasal. Esnifando 40mg de bufotenina base en
el bioensayo BN-V provocaron los primeros indicios fuertes de los efectos psicodélicos, mientras
que incluso desde los 5, 10, 20 y 30 mg (BN-I a BN-IV) fueron psicoactivamente
perceptibles en cada caso. La luminosidad a ojos cerrados inició a los 20mg
(BN-III); a los 30mg en BN-IV se sintieron apenas los indicios sutiles de los
efectos psicodélicos/visionarios. Las siguientes farmacodinámicas son
características a los 40mg (0.57mg/kg): primeras señales de psicoactividad,
tinnitus a los 5 minutos; efectos corporales claramente triptamínicos a los 25
minutos; los máximos efectos entre los 35 y 40 minutos; disminución de los
efectos a los 50 minutos; y finalización de los efectos pasando los 90 minutos.
En los bioensayos BN-VI hasta BN-VIII (50, 60 y 80 mg) aumentaron
progresivamente sus efectos con farmacodinámicas similares. En el bioensayo
BN-IX (100 mg; 1.43 mg/kg), se presentaron patrones coloridos a ojos cerrados a
los 15 minutos, parecidos a los que había experimentado anteriormente con
semillas molidas de cebil en Chile. Ya que los rapés chamánicos son
regularmente combinados con beta-carbolinas contenidas en la liana molida de Banisteriopsis, en los bioensayos BN-X
hasta el BN-XIII se combinó la base de bufotenina con los clorhidratos de
harmina y harmalina (todas las dosis de beta-carbolinas son dadas respecto a
sus equivalente de base libre). Investigaciones anteriores con 5-MeO-DMT y
beta-carbolinas, mostraron que incluso minúsculas dosis de harmina y harmalina
doblaban efectivamente la potencia intranasal de esta triptamina, con tan solo
3.7mg (0.05mg/kg) se sintieron los primeros indicios del efecto psicodélico.
Este también fue el caso con la bufotenina. En el bioensayo BN-XII, esnifando
50mg de bufotenina (0.71mg/kg) con 7.5mg de harmina (0.11mg/kg) se probó que
los efectos son más fuertes que con 80mg de bufotenina sola (BN-VIII) y que son casi comparables con los
100mg de bufotenina sola (BN.-IX). Los efectos psicotrópicos de la bufotenina
son únicos y eminentemente distinguibles de los del DMT y 5-MeO-DMT. Con la
bufotenina también se produce un curioso efecto estrábico a luces bajas, que
nunca había experimentado antes con ninguna triptamina.
Comentarios
Creo que mi evidencia,
aunque por supuesto debe ser confirmada por otros, es consistente y
conclusiva –no hay razón para buscar otra sustancia además de la bufotenina,
como la triptamina que causa los efectos psicotrópicos de las preparaciones con
Anadenanthera, ya sea fumada,
inhalada, ingerida o insertada intrarectalmente. Dudo que cualquier persona con
una módica experiencia con triptaminas tenga dificultad de distinguir a la
bufotenina de otras triptaminas. Inhalando la base libre de bufotenina es
comparable con la 5-MeO-DMT, y unas cuatro o cinco veces más potente que la
DMT; como rapé o sublingualmente es comparable con la DMT y más débil que la
5-MeO-DMT. Se podría decir lo mismo con la comparación con el DMT oral, con la
diferencia de que la ingestión oral de DMT (arriba de dosis de 1g) requiere la
inhibición de la monoaminooxidasa (IMAO), mientras que con dosis suficientes,
la bufotenina y la 5-MeO-DMT son activas oralmente por si solas. Con respecto a
esto de la actividad de la vía oral en las triptaminas, la DMT es la excepción
y no la regla. De 30 triptaminas psicoactivas reportadas por Shulgin y Shulgin
(1997), 28 son activas oralmente y las demás simplemente no han sido probadas
aún. Ф
Traducción de M. Manjarrez
Muchas gracias por la traducción.Interesantísimo
ResponderEliminarQué bueno que te gustó, Gabriel. Pronto habrá más traducciones de artículos de Ott que nunca antes han sido traducidos al castellano. Saludos
ResponderEliminarDe primera la traducción!, muchísimas gracias por información de tan ala calidad-
ResponderEliminar